miércoles, 4 de noviembre de 2009

Cuarta estrofa, versículo 4 - "Sobre el amor y esas cosas"


En esta búsqueda, descubro que un factor fundamental en mi vida son los otros. Y averiguo recién ahora, que hay varias formas de amar.


  • El amor de familia que es el incondicional, el que pase lo que pase, esta siempre.

  • El amor de amigos, esos personajes que acompañan el camino de uno, sin imponer las normas morales y éticas paternales y que darían la vida por uno.

  • El amor de la vida, que es ese que uno siempre espera encontrar.

  • Los amores que tenemos, que uno sabe como clasificar. Este último puede tener dos variantes:

  • - El amor sano: es en el que uno quiere el bienestar de la otra persona, sólo la felicidad para el ser querido (no como amigo, sino como algo mas, de esos que te hacen temblar la voz y en los que soles pensar todo el tiempo), aún teniendo que dejarse a uno mismo de lado.

  • - El amor enfermizo: es el que solemos caer todos, que es el egoísmo puro; es querer tener a alguien atado a uno, restringiendo su potencial, sus libertades. Tomándolo para sí, y de esta manera perdiendo al ilusión y lo ideal del amor.

Es bueno, poder ir entendiendo de manera racional los impulsos que rigen nuestras vidas. Cómo todo lo que hacemos tiene al fin de cuentas un por qué y un cómo. Aunque aún no sepa el para qué.